Los saludos serán en vivo.
La profundización de la practica represiva de la desaparición forzada de personas en
América latina se intensificó a fines de los años 60, con la
aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional; Su magnitud en la década 70,
angustió a los familiares que empezamos a organizarnos para llevar las denuncias al
exterior, pero también para coordinar esfuerzos que visualizamos que agrupadas en las
asociaciones nacionales tendríamos mayores posibilidades de éxito en el trabajo para
obtener herramientas jurídicas, materiales, políticas y morales que nos
preemitirían frenas las desapariciones forzadas. .
A iniciativa de la Fundación Latinoamericana por los Derechos Humanos y el
Desarrollo Social (FUNDALATIN) convocamos en San José de Costa Rica en enero de l98l,
al Primer Encuentro Regional de Familiares de Detenidos Desaparecidos., donde analizamos
las condiciones políticas reinantes en la mayoría de los Estados latinoamericanos,
muchos de ellos bajo dictaduras militares.
De manera que la razón de ser y de existir de FEDEFAM fue, y es, la necesidad de luchar
contra la práctica de las Desapariciones Forzadas y la impunidad, Por la Verdad, la Justicia
y la Reparación integral.
En FEDEFAM sus dirigentes y militantes somos mujeres, dando la impresión de que es una
organización de «genero», de composición femenina, somos mujeres por
una razón entendible: de los más de 120.000 casos de personas que tenemos
registradas l 80% son varones, esto explica el por que somos puras mujeres, amas de casa, empleadas,
estudiantes, madres y abuelas-, muchas de nosotras teníamos poco o ningún
vínculo con el activismo político de oposición, o con el trabajo
sindical, si existía era de manera indirecta: la participación era descendiente,
esposo, compañero o afín al desaparecido. De ahí que pueda afirmarse que la
formación teórica en derechos humanos de sus miembros se adquirió en la
practica, en ese ir y venir por palacios presidenciales, despachos judiciales, ministeriales,
cuarteles y batallones militares y policiales y de cuanto lugar pudiera ser tocado y abierto
para demandar una explicación, exigir justicia, presentar una denuncia o una demanda,
encontrar un indicio, un testimonio, en fin, una prueba del crimen cometido contra nuestros
familiares.
Con el tiempo, los objetivos, las tareas y el campo de acción de nuestra
federación se ampliaron porque la guerra sucia como método recurrente de las clases
sociales en el poder, y su amplia gama de acciones vejatorias de los derechos humanos de los
opositores, afecto a los defensores de derechos humanos, es decir de nuestra propia militancia y
dirigencia.
Podríamos nombrar a cientos de compañeras afectadas por la represión, pero como
ejemplo Azucena Villaflor, fundadora de Madres de Plaza de Mayo de Argentina, cuyos restos han sido
encontrados recientemente. A Rosario de Cuevas de Guatemala que junto a su hermano Mayor de 21
años y su pequeño hijo de dos años fue asesinada en 1986, al año
de la desaparición de su esposo en 1985. A Guadalupe Ccollocunto, la joven peruana que fue
sacada de su casa y desaparecida ante los ojos de sus cuatro hijos menores, porque
organizó a los familiares de desaparecidos y reclamaba la presentación de la
desaparición de su esposo en Ayacucho, Perú. Ángel Quintero y Claudia
Patricia Monsalve colombianos desaparecidos en 2001. Cientos de familiares han fallecido sin
saber nada de nuestros familiares, entre ellos mi padre Benigno Galarza Becerra que falleció
justo cuando yo cumplía medio años en Venezuela en 2000, se alejan de
nuestro lado llevándose un inmenso dolor, pero la lucha nuestra,
seguirá sin descanso, por que es la lucha de nuestros nietos, de nuestros
hijos y de la humanidad en general.
Al extenderse la desaparición forzada de personas por todo el continente, nos obliga a
multiplicar actividades, para dar respuesta y solución a las necesidades que justificaron y
justifican nuestra existencia como organización, pues, a medida que avanzábamos
nos dábamos cuenta que era mas complejo el asunto, pues son -los desaparecidos- hombres y
mujeres que aman la vida, que lucharon por la distribución equitativa de todas la riquezas,
por alimentación, vivienda, tierra, educación. En general fueron hombre y
mujeres muy queridos y son ellos los que sostienen esta lucha: por eso la lucha de ellos es
nuestra lucha.
FEDEFAM asume una posición política por que nos importa y nos afectan los
problemas, las luchas y reivindicaciones de los pueblos del mundo, en especial de América
Latina, porque, no solo reclamamos la presencia física de nuestros seres queridos sino que
también reivindicamos su verdad, su lucha, lucha que fue eminentemente política.
La lucha por la justicia y contra la impunidad tenia que trascender a nivel nacional y continental:
no bastaba ir, venir, indagar, reclamar y denunciar ante autoridades -incluidas las militares-, era
preciso e indispensable apelar a la comunidad y la opinión publica internacionales, asistir a
cuanto foro, congreso y demás eventos de índole internacional relacionados con los
derechos humanos nos invitaran, para dar cuenta de lo que pasaba -y pasa- en cada país y
así comprometer los organismos intergubernamentales para que sus demandas fueran atendidas.
Como hoy estamos aquí, muchas garcías por la invitación, esperamos que el
aporte que hoy hacemos sirva para fortalecer la conciencia de la humanidad y decirles que toda
lucha es necearía, cuando es justa tiene su recompensa.
Ni la persecución, las presiones, la indolencia de las autoridades, nos ha
menguado la paciencia y la capacidad de trabajo, TAMPOCO la precariedad
económica, palpable en la falta de recursos materiales y logísticos, amilanan nuestro
entusiasmo, al contrario, constituye un acicate para seguir una tarea ardua, si se quiere
desigual, pero indispensable para poner si fin a este crimen contra la humanidad.
Hoy nos hemos extendido con otros continentes, que apoya, asesora y asiste a
federaciones amigas como La Federación Asiática y la Red Africana contra
las Desapariciones Forzadas...
Somos protagonistas de los tiempos que nos ha tocado vivir, las organizaciones que
representamos tenemos la obligación de la construcción colectiva de la humanidad
tendiente a crear las herramientas jurídicas mas eficaces para defender a los seres humanos
de las arbitrariedades de los Estados pero el Estado desde todas sus instituciones son los
que tiene el deber ético y jurídico de trabajar por la verdad. verdad
indispensable sobre los hechos acaecidos en el periodo trágico que han vivido nuestros
pueblos. verdad necesaria que no puede limitarse a la ubicación de los restos de
nuestros desaparecidos, sino a el por que, quienes. Donde cuando.
Diversas comisiones se han impulsado en América latina por conseguir la verdad y la justicia,
como las Comisiones de la Verdad, fiscalías, propuestas de leyes contra la
impunidad, etc. Estas sin resultados favorables que los familiares podamos avalar
y que hayan demostrado que mediante estas propuestas nos hayan convencido
que se hayan logrado los objetivos de Verdad y justicia y la reparación integral.
Desde esa preocupación es que nos obliga a mirar el futuro, que nos sentimos comprometidos
con nuestro pasado. Desde esa perspectiva continuamos reclamando que se investigue y esclarezca
los asesinatos políticos, las desapariciones, las torturas. Para ello es
imprescindible que las investigaciones tengan como objetivo el establecer lo que sucedió por
todos los medios que dispone el Estado y con la mayor exactitud. La pregunta con la que
comenzamos a buscar a nuestros desaparecidos ¿Dónde están? aún sigue sin
respuesta. ¿Dónde está la información de los hechos que llevaron a su
desaparición? Dónde están los responsables?.
Son mas de 30 años y aun estamos aquí, es inadmisible que hayan pasado tanto
año y aun lo gobiernos se resisten a entregar la información con la que cuenta,
rechazado que señalen que no saben o que den información errónea o mas grave
aun que digan que lo hicieron en nombre de la “Seguridad Nacional” después
de tantos años existan archivos y otras informaciones en poder de instituciones y
funcionarios o ex funcionarios del Estado a los que no se puede acceder.
Es inadmisible que el sistema judicial continué, en muchos países, ignorando lo
que establece la normativa humanitaria internacional, que es derecho vigente de que los estados
se responsabilicen y sancionen a los autores, coautores y autores
ideológicos de tantos horrendos crímenes.
La acción eficaz de la justicia es un elemento esencial de construcción de las
democracias en su función de investigación, contralor y garante independiente de los
derechos fundamentales de los ciudadanos. Sólo una adecuada acción de ella, puede ser
un imprescindible acto de educación y normalización después que años de
dictadura arrasaron con los más elementales derechos. La acción de un Sistema Judicial
independiente, con valor y compromiso para hacer justicia, es la garantía para un estado de
derecho. El otro camino, el de la impunidad, ya sabemos a donde nos conduce: a la impunidad
generalizada desde el Estado.
Varios Estados se han adherido a compromisos internacionales que establecen que la
desaparición forzada de personas es un delito de lesa humanidad, que como tal no
prescribe. Han aceptado que por su naturaleza es permanente, por lo que se sigue cometiendo de forma
continuada hasta que aparezca la persona con vida, o, en su caso, hasta que aparezcan sus restos y
pueda certificarse legalmente la fecha y causa de su muerte. En consecuencia, el Poder Ejecutivo no
deberá entorpecer en ningún caso la labor de la Justicia y debe prestar la mayor
cooperación a las instituciones nacionales e internacionales en todos aquellos casos donde se
tramiten causas originadas en violaciones a los derechos humanos.
Aquí podemos citar a Colombia que tiene un ley 589 contra las desapariciones forzadas y es
este país el que esta efectuando cuatro desapariciones forzadas y miles de asesinatos,
encarcelamientos y torturas contra la población organizada, hoy requiere de nuestra
solidaridad y necesario no dejarlos solos.
Hemos padecido gravísimas violaciones a los derechos humanos, tenemos el
irrenunciable derecho de reclamar el enjuiciamiento de esos hechos, de sus ideólogos,
instrumentadotes y colaboradores.
Rechazamos las leyes de amnistía, saludamos a los gobiernos que han declarado las leyes de
inconstitucionalidad como por ejemplo Argentina que las leyes de Punto Final y Obediencia
Debida. Tenemos realmente muchos avances, pero la desaparición forzada
continúa y lo mas grave es que los torturadores se pasean como pedro por la calle,
podría poner el ejemplo de mucho países.
Señalamos que mientras un delito quede impune y sobre todo tan grave como
el que nos ha tocado vivir, se puede reproducir de otra manera aun que con
características distintas, como el caso de mas de 400 asesinatos de mujeres en Ciudad
Juárez Chihuahua, México y que los responsables están dentro de
instituciones que se supone deben de impartir justicia, como es el caso de José
de Jesús Silva Silva que es lugarteniente de Elías Ramírez, torturador que
permanece prófugo y son responsables de cientos de asesinatos, desapariciones, torturas
políticas en la década de lo s 60s de hombres y mujer en México.
Queremos saber donde están nuestros detenidos desaparecidos, siempre se están
renovando incertidumbres, dolores y angustias. La figura del desaparecido representa el ejemplo
máximo del horror. Ese horror aún nos atrapa a nosotros y al conjunto de la
sociedad. La desaparición de los detenidos, condenados a no vivir y a no morir, produce
una herida atroz que no cierra, que permanece con la ignorancia de sus paraderos. Los responsables
de estos crímenes aberrantes no han dejado de dañarnos. Aún hoy mantienen una
conducta macabra: señalan cementerios clandestinos sin tumbas o tumbas sin cuerpos.
Aún hoy nos someten a una tortura atroz como en Uruguay.
Afortunadamente hoy hemos obtenido otro logro como es que el grupo de trabajo intersesional de
la ONU termino de discutir en conjunto con nuestra Federación y otras ONG amigas que estaban
encargados de Trabajar por una Convención contra las Desapariciones Forzada,
después de mas de 24 años que trabajamos sobre esta propuesta y que
el día 17 de septiembre fue aprobada, anexo declaración final.
Pero este instrumento es muy bueno, pero no suficiente, no descansaremos hasta
saber donde están
Nuestro fakires y que nunca mas de vuelva a repetir. Finalmente quiero decirles que pensé que
nunca iba ver los objetivos por los cuales lucho mi hermana, Leticia Galarza Campos desaparecida el
5 de enero de 1978, hoy como siempre desde que me integre a este trabajo he estado con
el pueblo, como lo hago en la actualidad que trabajo con las bases del pueblo venezolano y les
puedo asegurar que es muy bonito ver, que los que nunca tuvieron voz, por aquellos
por los que lucho Monseñor Romero, por los que no tuvieron tierra y que hoy
tienen, como lucho Emiliano Zapata y que fue asesinado, por la integración de los pueblo como
lucho Simón Bolívar y hoy lo hace el Presidente Chávez, que esta vivo y
que ojala y no le pase nada, por que se generaría el caos en varios países de
América latina, no me cansaría de citar las lucha que han impulsado hombres y
mujeres en varios países del mundo y que fueron acalladas por el único delito de
luchar por una sociedad verdadermante justa donde exista la paz con justicia social.
Gracias.