„Justicia es salud – La lucha internacional contra la impunidad“
Congreso internacional, Bochum, Alemania, 14 – 16 Octubre 2005
Al Gobierno de la Republica Federal de Alemania
A los Gobiernos de los Paises de la Tierra
A la Comunidad Internacional
Desde todas las regiones del planeta nos hemos reunido en Bochum porque nos es común la
conviccion de que los crímenes contra la humanidad no pueden quedar impunes. Crimenes contra
la dignidad humana, en las guerras pasadas y actuales en las cámaras de tortura de las
dictaduras y a menudo también en las así llamadas democracias.
Porque nunca hemos aceptado ni aceptaremos que las personas sean perseguidas y expulsadas, que
desaparezcan en centros secretos de tortura, que sean maltratadas y asesinadas o ejecutadas a plena
luz del día. Y porque sabemos que los autores materiales e intelectuales de estos
crímenes tienen un nombre y un domicilio, que libres de cargos reciben rentas y pensiones
públicas o han acumulado riquezas previamente en sus cuentas bancarias, y que no pocas veces
dirigen los destinos de sus países desde los sillones parlamentarios, los directorios de
empresas o cargos públicos.
Y porque sabemos que con cada nuevo día en el cual los torturadores, violadores y asesinos se
pueden mover libremente por las calles de nuestras ciudades, se abre también una nueva y
profunda herida en las almas de sus víctimas y se daña la estructura básica de
la sociedad.
Desde Africa, Asia, Europa y Latinoamérica, hemos venido a reunirnos e intercambiar durante 3
días las experiencias que hemos ido logrando en la lucha contra la impunidad. Y hemos
desarrollado estrategias para ir aplicándolas próximamente también en otros
lugares en contra de los culpables.
Desde hace decenas de años que venimos trabajando con sobrevivientes de violencia y con
familiares de las victimas. Es un largo tiempo en el cual hemos puesto nuestras fuerzas en destapar
la verdad de los crímenes y en poder lograr llevar a los culpables al banquillo, al tribunal.
Las heridas que han dejado las guerras y las dictaduras en las almas de los sobrevivientes,
cicatrizan muy lentamente. Solo el reconocimiento de la sociedad a estas experiencias
traumáticas
abre la posibilidad de elaborar lo vivido. Sin embargo, una sociedad en la cual los culpables pueden
disfrutar en paz de su vejez, mientras sus víctimas hacen fila ante los centros
terapéuticos, impide este reconocimiento cada día que pasa.
Por todo esto es que llamamos a poner fin a la impunidad de los crímenes contra la humanidad
y exigimos :
a) Al gobierno de la Republica Federal de Alemania:
L@s parlamentari@s deben transformar el codigo penal internacional en un instrumento efectivo para perseguir los crímenes contra la humanidad.
Esto incluye la eliminacion de las leyes de excepcion en los procesos penales, que hasta ahora han impedido sistematicamente la apertura de los procesos.
El retiro de la suspension escandalosa de los procesos en contra de los militares argentinos en tribunales alemanes. Asimismo hay que cumplir con los reguisitos legales necesarios.
La politica exterior alemana debe apoyar la lucha contra la impunidad asi como la proteccion
internacional de los derechos humanos, incluyendo la proteccion especial a los defensores de los
derechos humanos, y hacer de esto un objetivo prioritario.
b) A los gobiernos del mundo:
Las violaciones a los derechos humanos deben ser investigadas por comisiones independientes, que escuchen a los sobrevivientes y testigos y que documenten de manera sistemática y completa los crímenes denunciados. Los informes deben ser accesibles al público y no omitir el nombre de los hechores.
Para asegurar el compromiso de la sociedad civil, en las comisiones deben poder participar las organizaciones de derechos humanos, los grupos de autoayuda y las agrupaciones de sobrevivientes y familiares. Estos grupos deben contar con participación igualitaria en las actividades de las comisiones. El trabajo de comisiones nacionales debe ser vigilado internacionalmente.
Las comisiones deben contar con poder legal amplio que permita el acceso a todos los archivos, que dé espacio a la participacion, y que estén dotadas de recursos personales y materiales suficientes. Como la implementacion de un servicio médico-legal adecuado a las necesidades de la identificacion de los cuerpos y de los hechos.
Los sobrevivientes de violaciones a los derechos humanos y los familiares de las victimas que ejercen de testigos, tienen el derecho al apoyo y acompañamiento psicoterapéutico.
Los culpables deben ser llevados al tribunal conforme al estado de derecho.
Los crímenes de los organismos publicos en contra de civiles deben ser juzgados por tribunales civiles.
Las leyes de amnistía y las leyes de punto final, con las cuáles se han beneficiado muchos culpables de delitos de guerra, genocidios o crímenes contra la humanidad, colisionan contra el derecho internacional. Hay que eliminarlas por completo. En caso de no haber sido hecho, hay que ratificar las convenciones internacionales vigentes correspondientes.
Además ingresar a la Corte Penal Internacional (ICC).
L@s sobrevivientes, l@s familiares y l@s descendientes de las victimas tienen derecho a la indemnización. Todas las violaciones a los derechos humanos y los grupos de víctimas deben ser incluídos en los programas de indemnización.
Los programas de indemnización deben ser integrales. Paralelamente a la indemnizacion material hay que apuntar a una rehabilitación y reintegración psicosocial, politica y cultural en la sociedad.
Hay que asegurar que las demandas por reparacion no tengan límite temporal.
El pago de una reparación no debe permitir la detención de procesos o de investigaciones judiciales o de demandas penales.
Todos los Estados están expresamente obligados a firmar y ratificar la Convencion de las Naciones Unidas en Contra de la Desaparicion Forzada e Involuntaria de Personas.
Los encargados de elaborar informes especiales para las Naciones Unidas, los comités
independientes y los grupos de trabajo sobre derechos humanos, tanto de las Naciones Unidas como
de sus organismos regionales correspondientes, deben poder tener acceso ilimitado y permanente a
los países.
c) A la comunidad internacional:
La comunidad internacional está obligada a proporcionar los medios materiales y personales a los organismos e instituciones internacionales que sirven a la protección de los derechos humanos.
Apoyar e impulsar la cooperacion global para prevenir los conflictos armados.
Bochum, 16 de Octubre de 2005