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Netzwerk gegen Straflosigkeit / Red contra la impunidad / Network against impunity


04.03.2008, Chile, CECT publica declaracion llamando por la paz en Colombia

Compañeros/compañeras:


Remito más abajo información sobre la marcha que se prepara en diversas partes del mundo en solidaridad con las familias de las víctimas de la violencia en Colombia y las resoluciones del Segundo Congreso de la Coordinadora Continental Bolivariana realizado recientemente en Quito, Ecuador.

Los dias 6,7 y 8 de Marzo se realizará en Colombia el Encuentro Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado organizado entre otros por Justicia y Paz y el Movimiento Nacional de Víctimas donde numerosas organizaciones sociales de base, campesinas, indígenas, de derechos humanos, de desplazados, definen su trabajo en pro de las acciones de Verdad, Justicia y Memoria para las miles de víctimas que cobra el genocidio en Colombia.

Nuestro compañero Enrique Nuñez, miembro fundador de la Comisión Etica Contra la Tortura en Valparaíso y activo dirigente de la Agrupación de Ex Presos y ex Presas Políticas de la V Región ha sido invitado a este Encuentro, sumándose así a la delegación latinoamericana que acompaña a este Movimiento en su cruzada por el término de la guerra interna que suma vidas inocentes en muchos rincones de Colombia.

Además, desde fines de febrero, la Comisión Etica Contra la Tortura, ha hecho circular una declaración buscando firmas de Apoyo y Solidaridad con el Encuentro y la Marcha por la Paz en Colombia.

Solicitamos sumarse, enviando su adhesión e indicando el nombre de la organización a la que pertenece, al correo: movimientodevictimas2@yahoo.es con copia a: justiciaypaz@coldecon.net.co

El texto de la Declaración es el siguiente:


LLAMADO POR LA PAZ, LA VERDAD Y LA JUSTICIA EN COLOMBIA

Los abajo firmantes, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos de Chile, preocupados por las permanentes y sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos que vive el hermano pueblo Colombiano y, haciéndonos eco de las denuncias del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de innumerables Organismos Nacionales e Internacionales de defensa y promoción de los derechos humanos, hacemos un ferviente llamado al Gobierno del Sr. Uribe y a todos los poderes del Estado Colombiano, a poner fin al conflicto armado y a las dramáticas situaciones de violencia y hostilidad que aquejan a Colombia, para que PAZ y la VIDA ganen terreno por sobre a la muerte.
En estos años de dura violencia, el saldo de atropellos con que vive este pueblo ha dejado una estela de profundos dolores que desgarra a toda América Latina:
·    4 millones de desplazados por los paramilitares y las operaciones contrainsurgentes de las fuerzas armadas.
·    15.000 personas han sido desaparecidas.
·    3.000 colombianos han sido enterrados en fosas comunes o lanzados a los ríos.
·    1.700 indígenas, 2.550 sindicalistas y 4.500 militantes de la Unión Patriótica han sido asesinados.
·    3.500 masacres desde 1982 a 2005,
·    6 millones de hectáreas apropiadas por el paramilitarismo.
·    600 personas asesinadas desde la falsa desmovilización de los paramilitares que llegaron a controlar el 35% del Parlamento, y que siguen en su accionar criminal.
Por ello, ante esta tragedia señalamos que:

1.-Rechazamos rotundamente las permanentes y graves violaciones a los derechos humanos en Colombia, porque el atropello a la VIDA, la desaparición forzada, las ejecuciones sumarias y la DIGNIDAD destruida en la tortura repulsa a la conciencia civilizada de la humanidad. Por ello, la comunidad internacional los ha definido como crímenes contra la humanidad; y no es posible que sea el propio Estado quien se organice para actuar de manera masiva, sistemática y selectiva sobre un sector de la población, cometiendo estos actos aberrantes.
Situación que resulta aún más insostenible, por cuanto los agentes del Estado involucrados en tales atrocidades, no sólo no son investigados ni sancionados, sino que además, no se diferencian en estas acciones genocidas de los actos que cometen las fuerzas paramilitares, cuyas estrategias de intervención en aldeas y pueblos dejan resultados semejantes.

2.- Rechazamos los actos racistas y xenofobos al perseguir a personas de ascendencia indígena y/o afrodescendientes. Rechazamos la violencia y la represión aniquiladora y selectiva que atenta contra los dirigentes sociales y los defensores de los Derechos Humanos. Exigimos, por tanto, el respeto a la VIDA y a la INTEGRIDAD FISICA Y PSIQUICA de los detenidos; la puesta en funcionamiento del poder judicial a fin de garantizarles debidos procesos y acceso a la JUSTICIA.

3. Rechazamos la manipulación de la información y la estigmatización del pueblo Colombiano ante la opinión pública internacional. El Estado Colombiano y las sucesivas administraciones que la han gobernado desde hace más de 40 años son responsables de la ingobernabilidad que reina en medio de las aparentes "medidas gubernamentales" aplicadas con la ayuda abierta o velada de Estados Unidos y de grandes trasnacionales. El fracaso de miles de intervenciones en estos años, con los resultados antes descritos, le señalan hoy al Sr. Uribe que si desea cambiar el actual estado de cosas, debe buscarle solución política al conflicto armado y avanzar junto a su pueblo y no contra él para escribir el futuro de su país con PAZ. Ello significa: No más Plan Colombia, No más Paramilitares, No más Narcotráfico, No más desplazados ni perseguidos, No más crímenes de lesa humanidad, No más vulneración de los Tratados y Convenios Internacionales de Derechos Humanos y el respeto pleno al Derecho Internacional Humanitario.

Por todo lo anterior, pedimos que se materialice el llamado Acuerdo Humanitario, con una MISION INTERNACIONAL DE PAZ PARA COLOMBIA que ponga fin a la impunidad de los paramilitares y agentes del estado, los secuestros de civiles por parte de grupos insurgentes y que ello, se acompañe de la nula acción y operación de las fuerzas armadas colombianas y de los paramilitares ya que pondrían poner en peligro la vida de los secuestrados.

Solicitamos al Gobierno Colombiano conformar junto a las organizaciones de defensa y promoción de los derechos humanos en Colombia, una auténtica Comisión Investigadora de Verdad, Justicia y Reparación Integral para las familias de víctimas de graves violaciones a los derechos humanos, tales que desaparecidos, ejecutados, torturados y desplazados, como un paso ineludible en la construcción democrática de Colombia.

Finalmente, apoyamos al Movimiento de Victimas de Crímenes de Estado, a los familiares de miembros de la Fuerza Pública retenidos por grupos guerrilleros, a Yolanda Pulecio, madre de Ingrid Betancourt, a las organizaciones y defensores de los Derechos Humanos, a las comunidades en resistencia afrodescendientes, indígenas y sindicalistas que han convocado para el 6 de Marzo a un Acto de Homenaje a las Víctimas, por la VIDA, LA PAZ Y LA DEMOCRACIA en Colombia, puesto que la promoción y el resguardo de la MEMORIA, entrega lecciones y fundamentos para la JUSTICIA y favorece las medidas de no repetición.

 

Informaciones de la red

 Boletin Agosto 2007 

Cooperación

World Coalition Against Torturers (WCAT)

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