Las organizaciones abajo firmantes denuncian ante la comunidad
nacional e internacional la decisión del gobierno chileno de
transformar la Casa de Londres 38, lugar de tortura y desapariciones
durante la dictadura, en la sede del gubernamental Instituto de
derechos humanos escamoteando la voluntad de las organizaciones
sociales, de las agrupaciones de familiares de víctimas y de
sobrevivientes de tortura de crear en ese lugar una Casa de la Memoria,
dirigido por las propias asociaciones.
Tenemos el deber de denunciar que desde 1990 los sucesivos gobiernos de
la Concertación, en su búsqueda reconciliadora con la
derecha política, otrora represora y dictatorial, no han hecho
más que dar vueltas en un círculo vicioso de impunidad,
silencio y olvido respecto de las graves violaciones a los derechos
humanos y crímenes de lesa humanidad acontecidas durante la
dictadura de Pinochet. Las medidas de reparación,
restitución y rehabilitación, están muy
alejadas de los principios y planteamientos que los propios gobiernos
de la Concertación señalan en los foros internacionales y
el seno mismo de Naciones Unidas. No existe reparación social,
no existe restitución, ni rehabilitación concreta, social
y moral ni mucho menos, una política de resguardo de la memoria
colectiva para que la sociedad rehaga su tejido dañado por los
crímenes de lesa humanidad y el terrorismo de Estado. En el
fondo no existe la voluntad política que permita entregar nuevos
cimientos a nuestros jóvenes en la construcción de su
presente, enseñándoles sobre nuestro pasado reciente que
reclama su lugar en la historia.
Paradojalmente, hoy la Dra. Bachelet, que simboliza en su propia vida
familiar los estragos del terrorismo de Estado con muerte, torturas,
exilio, detención y persecución, resulta ser la
más adecuada de los personeros de la Concertación para
consagrar la impunidad, el silencio y el olvido. Se avanza
aceleradamente a un no castigo a los violadores de los derechos humanos
que se concretiza en las rebajas de condenas, cierres acelerados
de procesos, manteniendo además, aún vigente la Ley de
(auto) Amnistía promulgada por la dictadura de Pinochet.
Hoy el gobierno tiene la ambición de situar a Chile en la
Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Y para
hacer méritos, ha dispuesto la creación de un Instituto
de Derechos Humanos, lugar donde se almacenarán los archivos
relacionados con las violaciones acontecidas en nuestro país
durante la dictadura como son los recursos de amparo, los testimonios
de tortura y los nombres de los torturadores clasificados y
guardados por 50 años.
La Dra. Bachelet en un arrebato autoritario ha definido que ese
instituto debe funcionar en la ex casa de torturas de Londres 38,
acallando así el clamor de las organizaciones sociales y de
derechos humanos que reclaman ese ex centro de tortura, desde hace
varios años, como espacio público destinado a la MEMORIA,
a la restitución del buen nombre de las víctimas y a la
formación de las nuevas generaciones en el NUNCA MAS EN CHILE.
Desconociendo el hecho que la aceptación de permuta de la casa
de Londres 38 por parte del Instituto O’Higiniano, se
debió principalmente a la presión constante
ejercida en el frontis de la propiedad por el colectivo MEMORIA 119 (ex
colectivo de Familiares y Amigos de Los 119), con el apoyo de otras
organizaciones sociales y de Derechos Humanos, actividad realizada por
aproximadamente dos años todos los jueves.
¿Cuál será el argumento del gobierno para
convencer a la opinión pública nacional e internacional
que es justo y necesario que no se entreguen a los tribunales de
justicia los testimonios recabados por el Informe Valech a fin que los
responsables del crimen de tortura que sean investigados y sancionados
judicialmente?
¿Qué hará el gobierno para explicar en Naciones
Unidas que el Estado de Chile honora su compromiso proclamado de
defender y promover los derechos humanos y sin embargo hay mapuches
encarcelados por luchar por sus derechos y trabajadores reprimidos por
sus demandas sociales y salariales?
¿Cómo hará el gobierno de Chile para
explicar en Naciones Unidas la decisión de clasificar por
50 años el nombre del los torturadores en nuestro
país y el porqué su gobierno ciudadano no escucha a
quienes desean aportar desde la sociedad civil con la memoria
histórica del país para la construcción de una
sociedad justa y democrática?
Llamamos a la opinión pública nacional e internacional
apoyar a las organizaciones en su demanda de convertir a LONDRES 38
COMO CASA DE LA MEMORIA.
¡¡ Verdad, Memoria y Justicia !!
MEMORIA 119
119memoria119@gmail.com
Cooperación
World Coalition Against Torturers (WCAT)
Direccion del proyecto
Bianca Schmolze
Bianca Schmolze es administradora de empresas diplomada
y trabaja desde el ano 2002 en la Ayuda Medica para Refugiados. Despues
de ser responsable para la buzqueda de fondos ella esta la responsable
de la campana "Justicia es salud" desde 2004. Ademas tiene un mandato
del concejalía municipal de Bochum.
Tel.: +49-(0)234-9041380
Fax: +49-(0)234-9041381
(Jueves y viernes)
Apoyado de
Manfred Nowak,
Relator especial de la ONU para la Tortura