8.07.2009, Colombia, Inicio de investigaciones a José Miguel de Narváez por sus contactos con paramilitares
Miércoles 8 de julio de 2009
José Miguel de Narváez, fue subdirector del DAS, siglas
de Departamento Administrativo de Seguridad, el servicio de
inteligencia del Estado colombiano, que depende directamente del
Presidente de la República. Abundan las versiones acerca de los
vínculos que de Narváez mantenía con los jefes
paramilitares, todos acusados de crímenes de lesa humanidad, y
narcotráfico.
Un revelador episodio que el vicepresidente colombiano Francisco Santos
le contó a los medios de comunicación y que involucra a
José Miguel de Narváez, ex subdirector del DAS, es el
inicio de una historia acerca de ese especialista en inteligencia
acusado por la Fiscalía de acciones para delinquir,
violación ilícita de comunicaciones, utilización
ilícita de equipos transmisores y receptores, y falsedad en
documento por destrucción dentro de las investigaciones que se
adelantan sobre las llamadas ‘chuzadas’ (escuchas
telefónicas) a magistrados, miembros de la oposición y
del gobierno.
Santos contó cómo se enteró, durante una
reunión con De Narváez, en 2003, que éste
había ‘chuzado’ (’pinchado’ el
teléfono) al director del programa de Derechos Humanos de la
Vicepresidencia de la República: “Tuve una
confrontación muy fuerte con el señor de Narváez,
que en ese entonces era asesor del DAS, en la que me dijo que él
supuestamente estaba ‘chuzando’ a Carlos Franco. Yo lo
eché de la oficina”, dijo Santos.
En octubre de 2003, cuando Martha Lucía Ramírez estaba
por salir del Ministerio de Defensa, De Narváez era asesor del
DAS y de Fondelibertad (Fondo Nacional para la Defensa de la Libertad
Personal, dependencia del Ministerio de Defensa Nacional que coordina
los recursos humanos y materiales para la lucha contra el secuestro),
razón por la que tuvo una reunión con el vicepresidente
Francisco Santos, el entonces viceministro de Defensa, Andrés
Peñate, y un asesor de derechos humanos de la Vicepresidencia.
De acuerdo a la revista Semana, de Bogotá, se dice que, en medio
del encuentro, de Narváez comentó algo sobre los
seguimientos que el DAS estaba haciendo supuestamente a funcionarios
del gobierno. Al parecer, Santos se sorprendió por el comentario
y le preguntó qué pruebas tenía de Narváez
para hacer esa afirmación. Este le reveló que
tenía interceptado a Carlos Franco, que estaba presente.
“Me enfurecí y lo eché, y a partir de entonces creo
que nunca más lo volví a recibir”, dijo Santos
sobre el episodio.
Cuando Jorge Alberto Uribe sucedió a la ministra Ramírez
y se enteró de lo que había sucedido con de
Narváez, ordenó de inmediato que no se le renovara el
contrato que tenía con Fondelibertad, ni con el DAS, ni con el
Ejército, donde era profesor de inteligencia.
“Varias personas se habían quejado de él (de
Narváez) por su pensamiento radical. Cuando hablaba era muy
convincente, tenía muy buen discurso, pero a veces
también parecía un loco”, dice alguien que lo
conoció en el Ministerio de Defensa.
Varias fuentes consultadas por Semana.com aseguran que del presidente
Uribe para abajo sabían de las acciones sospechosas de
José Miguel de Narváez, quien no caía bien en casi
ningún sector del gobierno. Pero aún así,
inexplicablemente, él fue nombrado subdirector del DAS por Jorge
Noguera Cotes.
Casi 5 meses después de haber sido nombrado en ese cargo, de Narváez fue declarado insubsistente.
Ahora, entre otras cosas, De Narváez es asesor de Fedegán (Federación Colombiana de Ganaderos).
La Fiscalía tiene en su poder una investigación en su
contra que lo involucra no sólo con seguimientos ilegales, sino
con paramilitares ya que hay indicios de haber tenido vínculos
con Carlos Castaño, de haber tenido influencia en el secuestro
de la senadora Piedad Córdoba en 1999 y hasta de tener
responsabilidad en la muerte de Jaime Garzón.
Todas estas versiones han sido negadas por de Narváez.
Según su abogado, Ulises Durán Porto, de Narváez
se abstuvo de responder a los fiscales, al considerar que se violaron
sus derechos porque la Fiscalía no le permitió conocer la
totalidad del expediente, razón por la que supuestamente no pudo
preparar bien su defensa.
El primero en poner el dedo en la llaga sobre las presuntas relaciones
entre Narváez y las Autodefensas Unidas de Colombia (los
paramilitares) fue Jorge Iván Laverde, ’Pedro
Fronteras’, jefe del bloque Catatumbo, quien el 17 de junio de
2008 lo mencionó en dos temas específicos durante una
declaración ante fiscales de Justicia y Paz: el asesinato del
periodista Jaime Garzón y el secuestro de la senadora Piedad
Córdoba en mayo de 1999.
Laverde dijo que Narváez instigó a Carlos Castaño
para que asesinara al periodista y le entregó unas grabaciones
donde Córdoba y el guerrillero ’Francisco
Galán’ supuestamente hablaban en malos términos del
jefe de las Auc. "Yo lo vi en las fincas La 35, La Acuarela y La Siete.
Este personaje (Narváez), cargaba en una maleta un poco de
libros. Le dictaba conferencias de adoctrinamiento militar a las
tropas, a la comandancia. Carlos Castaño andaba con él
p’arriba y p’abajo (...)", dice.
De hecho, según revela el jefe paramilitar, "la verdadera
razón por la cual Castaño mandó a secuestrar a
Piedad Córdoba fue por unos casetes grabados por inteligencia
militar en los que la senadora -en diálogo con ’Francisco
Galán’, comandante del Eln- se expresaba con palabras
feísimas del señor Carlos Castaño. Esas
grabaciones fueron entregadas por el propio Narváez a
Castaño en Urabá".
Por último, Laverde aseguró que Narváez dictaba
unas charlas tituladas "¿Por qué es lícito matar
comunistas en Colombia?", en los campamentos de las autodefensas de
Córdoba y el sur de Bolívar.
Pero no solo el desmovilizado ha mencionado al ex subdirector del DAS en supuestos vínculos con las Auc.
El pasado 28/05, en una reunión con Piedad Córdoba e
Iván Cepeda, el ex jefe paramilitar Diego Fernando Murillo,
’don Berna’ -recluido en el Metropolitan Correctional
Center de Nueva York- confirmó que Narváez fue uno de los
autores ideológicos del secuestro de la Senadora y que
además suministró un listado para que las Auc asesinaran
a miembros de la izquierda, entre ellos al senador de la Unión
Patriótica Manuel Cepeda.
"Don Berna me pidió perdón por mi secuestro y dijo que
Narváez le insistió a Castaño que debía
asesinarme por unas conversaciones que tuve con el jefe del Eln. A
Iván Cepeda también le pidió perdón por la
muerte de su papá a manos de las Auc", dijo la Senadora liberal
al semanario Cambio, de Bogotá.
Contrario a esta declaración, el ex jefe paramilitar Éver
Veloza, ’H.H.’, afirmó que el secuestro de la
congresista tuvo fines políticos y negó que
Narváez estuviera involucrado.
Salvatore Mancuso, también relaciona a Narváez con las
Auc. En una reciente entrevista concedida a la revista Cambio, desde la
cárcel en Washington, aseguró que Narváez era un
convencido de la lucha contra la subversión y que "estuvo en
reuniones hablando del tema ideológico con Carlos Castaño
y ’Jorge 40’, con ’el Alemán’ y conmigo.
Estuvo en algunas escuelas de formación de cuadros de mando y
tuvo la oportunidad de adoctrinar ideológicamente a esos
hombres", dijo.
En fin, son numerosas las versiones que involucran a Narváez con
actividades del paramilitarismo. Si forman parte de una leyenda o de
injurias vengativas -como él dice-, o conforman un
gravísimo prontuario, es un análisis pendiente que
está en manos de la Justicia.
Cooperación
World Coalition Against Torturers (WCAT)
International Rehabilitation Council for Torture Victims (IRCT)
Direccion del proyecto
Bianca Schmolze
Bianca Schmolze es administradora de empresas diplomada
y trabaja desde el ano 2002 en la Ayuda Medica para Refugiados. Despues
de ser responsable para la buzqueda de fondos ella esta la responsable
de la campana "Justicia es salud" desde 2004. Ademas tiene un mandato
del concejalía municipal de Bochum.
Tel.: +49-(0)234-9041380
Fax: +49-(0)234-9041381
(Martes y jueves)
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