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01.08.2008, Paraguay, Federico Tatter sobre la lucha contra la impunidad en Paraguay

Paraguay: Pasado y Presente Unidos en la Impunidad

Asunción del Paraguay. 1 de agosto de 2008. Es cierto que hoy en el Paraguay es un día de recordación y lucha contra la impunidad a cuatro años de la peor tragedia civil de la historia paraguaya, el incendio prevenible del supermercado Ycuá Bolaños, con un saldo trágico de más de 400 víctimas fatales dicrectas y más de 2.000 víctimas que hasta la fecha claman y reclaman justicia ante un estado asuente ante las necesidades ciudadanas, y onmipresente para la protección facciosa de los colegiados del poder formal y real. Al igual que las más de 20.000 víctimas de la dictadura, de los más de 500 desaparecidos y asesinados de la dictadura, de los más de 100 ejecutados del período de transición en busca de la tierra y la reforma agraria, y que todos, víctimas y familiares aún buscan justicia y reparación integral.
Pero por qué hablamos del pasado y del presente unidos en esta historia de nunca acabar de la impunidad en el Paraguay? Cuando también es cierto que entre el pasado y el presente, a los ciudadanos y ciudadanas también nos une una tradición y una trayectoria de lucha incansable, contra las dictaduras y sus herencias nefastas, contra las injusticias de una transición conservadora a la medida de los que más tienen y siempre han tenido, y muchos de ellos en forma malhabida a partir de la enorme arbitrariedad que la dictadura les proporcionó, contra la inexistencia del estado de derecho que formalmente debe ser protector y garante de las responsabilidades constitucionales, pero que sólo aparece en los papeles y de tanto en tanto en los discursos preelectorales de una democracia hueca, vaciada absolutamente de contenido y compromiso social.
Y haciendo honor a este caminar juntos construyendo ciudadanía desde el reclamo y la propuesta de cambio de un status quo autoritario y vertical hacia una democracia real y participativa, vemos con absoluta preocupación que la impunidad en el Paraguay, no es solamente un quiste dentro del sistema institucional; es peor, es la médula misma de este sistema político que queremos desterrar, y así lo hemos hecho en las urnas el 20 de abril, pero vemos que la impunidad y sus testaferros no se quieren retirar del centro del cuadrilátero, y aún tienen enorme fuerza para reacomodarse en aquellos espacios que algún estadista latinoamericano definiera como “los pliegues y repliegues del poder”.
Y estos espacios de impunidad hoy se centran, por ejemplo, en el poder judicial, y con justa razón vemos que las víctimas del Ycuá Bolaños elevan su voz de protesta ante la semi certeza de que en seno de ese poder del estado paraguayo se está dibujando la más absoluta impunidad para todos los responsables identificados por la masacre del Ycuá Bolaños, desde sus propietarios, sus diseñadores, las autoridaes municipales.
Así también, las organizaciones de derechos humanos, las organizaciones de familiares, contamos con las mismas semi certezas, y que nos alertan sobre un posible nuevo robo a las esperanzas de cambio en la República , en beneficio directo de los ex jerarcas del régimen stronista que han perpetrado violaciones a los derechos humanos, que se han beneficiado de todos y cada uno de los botines de guerra que los jerarcas se han embolsado amasando grandes y malhabidas fortunas producto del robo más descarado al pueblo paraguayo en toda su historia. Fortunas malhabidas producto también de sobornos directos e indirectos de parte de otros estados y gobiernos por la entrega traidora de la soberanía nacional por parte del clan Stroessner, sus herederos y su principal séquito, que nunca han pagado por ello, ni por las violaciones a los derechos humanos, ni por las fortunas malhabidas a costa de la entrega de la heredad nacional..
Hoy día de luto y recordación a los cuatro años de la impunidad del Ycuá Bolaños, alertamos sobre la posible “devolución” más de 100 millones de dólares hasta hoy decomisados por la justicia, e incluso el posible sobreseimiento al clan Stroessner que jamás vino al Paraguay para responder una sola pregunta ante la justicia, y sigue disfrutando de una inexplicable protección política en el Brasil. La gobernabilidad no se puede tranzar sobre la sangre de las víctimas del Ycuá Bolaños, no se puede tranzar sobre la sangre de los caídos, sobre la impunidad de los ex jerarcas del sistema stronista de ayer y de hoy, porque de ser así, más temprano que tarde volverán a hacerse del control total del poder de la República.

Federico Tatter.

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